Blog de Georgeos-Diaz-Montexano

Blogger de Georgeos Díaz-Montexano. Sus aficiones, gustos, pensamientos... Más allá de sus investigaciones historico-arqueológicas.

viernes, diciembre 29, 2006

Juan Eslava Galán y mis hipótesis sobre la Atlántida de Platón en Andalucía.

Juan Eslava Galán y mis hipótesis sobre la Atlántida de Platón en Andalucía


Por Georgeos Díaz-Montexano




Juan Eslava Galán, historiador y escritor investigador del misterio


Con gran sorpresa acabo de enterarme que el célebre y prestigioso investigador académico Juan Eslava Galán (Premio Planeta, en 1987, por "La búsqueda del Unicornio", Premio Lara, de Sevilla, por "Señorita" y autor de una treintena de novelas y ensayos) ha ofrecido credibilidad a uno de mis descubrimientos o aportaciones sobre mi teoría de la Atlántida como un emporio Ibero-Mauretano o Andalo-Marroquí de la Edad del Bronce.


El Dr. Eslava Galán acepta en su último libro "España Insólita y Misteriosa" mi descubrimiento sobre la identidad o semejanza existente entre el esquema arquitectónico de la ciudad primitiva de Marroquíes Bajos, en Jaén, y el esquema o diseño que Platón describe para la ciudad principal o acrópolis concéntrica de la Atlántida, y no solo acepta esta posibilidad o hipótesis descubierta por mi sino que además va mucho más allá y considera que podría ser una prueba que demostraría la existencia misma de la Atlántida, lo que evidencia un mayor grado de temeridad que el tan atribuido a mi persona por los fundacientíficos y pseudoescépticos de turno, porque ni siquiera yo mismo (el autor intelectual de estas hipótesis y descubrimientos) me he atrevido jamás a tanto.

En mis artículos -y ante los periodistas que me entrevistaron hace un par de años atrás- solamente me limité a exponer la semejanza sorprendente que existía entre el diseño arquitectónico de la primitiva ciudad de Jaén y el de la acrópolis de la Atlantida o Atlantis, según las descripciones de Platón en el Critias. Dejé bien claro que la identificación por si misma no podía demostrar que estábamos ante la misma acrópolis de Atlantis ni por supuesto ante una prueba científica irrefutable de la existencia de la Atlántida, aunque sí ante la evidencia de un patrón arquitectónico usado por pueblos del suroeste de Iberia desde el Calcolítico hasta finales de la Edad del Bronce, que bien podría demostrar que Platón no se inventó la historia de Atlantis y que cuando describía la ciudad principal de los atlantes o pueblos del Atlántico se estaba inspirando en noticias auténticas, verdaderas (como él mismo afirmó en varias ocasiones), sobre la descripción de una importante ciudad ubicada en algún punto costero de Andalucía; noticias que le habrían lllegado bien por vía escrita a través de Solón y los sacerdotes egipcios (como afirma en el Timeo y en el Critias) o bien por vía oral, directamente a través de marineros colonos fenicios o griegos de la península ibérica que solían realizar viajes comerciales regulares entre las colonias de Iberia y las colonias que tenían en otras islas del Mediterráneo donde el mismo Platón estuvo durante varios años, como Sicilia, por ejemplo.

El tema de la Atlántida ocupa un capítulo importante en el último libro del prestigio Juan Eslava Galán, "España Insólita y Misteriosa"; y dentro del mismo, uno de los principales argumentos o pruebas que esgrime el autor -según se afirma en todos los resúmenes y entrevistas- es este de mi hipótesis sobre la identificación del esquema arquitectónico de la primitiva ciudad de Jaén con el descrito por Platón para la Atlántida Ibero-Mauretana. En una reseña de su último libro leemos lo siguiente: "El autor de “En busca del unicornio”, premio Planeta en 1987, no se cansa de perseguir sueños. Con “España insólita y misteriosa. Un viaje por la España de la brujería, las leyendas y los tesoros ocultos” Juan Eslava Galán los aprehende y disecciona hasta donde es posible para presentar a los lectores lo que él ha investigado para satisfacer sus inquietudes personales. La relación de la Atlántida con Cádiz y los últimos descubrimientos relacionados con la mítica civilización en su tierra natal, Jaén". (los subrayados son míos).

Aunque en las entrevistas de prensa y resúmenes del libro no se reconoce nunca la autoría de tales hipótesis y descubrmientos respecto a la Atlántida en Andalucía, sobre todo en cuanto a su relación con Jaén (o sea, que no se menciona mi nombre), yo espero que en el libro el Dr. Eslava Galán sí lo haga, pues no imagino a tan ilustre y prestigioso científico aprovechándose del esfuerzo y logros intelectuales de un simple amateur como yo, un investigador aficionado tan denostado, atacado y acusado de "charlatán" y "pseudocientífico" (entre otras calificaciones mucho más desagradables) por la mayoría de los guardianes de la fe pseudo-científica y del pseudo-escépticismo radical; sin embargo, es bien cierto que resulta bastante curioso comprobar como apenas unos pocos años atrás -justo poco antes de publicarse mis descubrimientos y teorías por todo Internet y en muchos diarios de prensa- el Dr. Eslava Galán pensaba sobre la Atlántida todo lo contrario. Negaba toda posibilidad histórica y científica y decía cosas como estas:

"No creo que la Atlántida haya existido como una civilización avanzada en una isla en mitad del Atlántico" ... "Las ciudades, como las personas, necesitan un pasado ilustre y, si incluye la derrota de una civilización superior, mejor" ... "Los pseudoarqueólogos (así me han llamado muchas veces) son muchas veces falsificadores". Según el fundacientífico y pseudoescéptico Luis Alfonso Gámez: "Juan Eslava Galán, no se cree "casi nada" respecto a sorprendentes hallazgos submarinos" (se refieren a mis noticias publicadas en los diarios en aquél entonces sobre los descubrimientos que hicimos de ruinas bajo las aguas de Gibraltar y Cádiz y cuyo informe enviamos a la UNESCO); hallazgos arqueológicos sobre lo que el mismo Eslava Galán puntualiza: "Se ha hablado muchas veces de muros y construcciones subacuáticas que son sólo formaciones naturales con apariencia artificial". En este sentido, es mi deber informar al lector, que Eslava Galán se está refiriendo a otros supuestos hallazgos similares de otros lugares del mundo, ya que los nuestros no los conoce aún. No se ha mostrado hasta la fecha interesado en verlos, a pesar de que en ese comentario parezca darlos también por falsos o dudosos.

Es de todos conocido que Eslava Galán nunca ha creído (mejor dicho había creído) en nada de lo relacionado con la Atlántida, para muestra veamos un simple comentario en un foro de Internet donde el autor del mensaje protesta contra Iker Jiménez por no haberle dado más espacio a Juan Eslava Galán en un especial que se hizo sobre la Atlántida en su programa radial Milenio III (en el que también fui entrevistado). Leemos en el mensaje del anónimo usuario:

"...habría sido una muestra de honradez por parte de Iker incluir toda la intervención de Eslava, o preguntarle cuál era su opinión sobre el asunto, para que hubiera un contraste de pareceres. Más que nada, porque el historiador andaluz se ha mostrado claramente en contra de todo el tinglado atlante. Pero no. Metió las intervenciones de tal modo que casi daba a entender que Eslava Galán se sumaba a la fiesta..."
http://rosavientos.tk/modules.php?name=Forums&file=viewtopic&t=2209&start=30)

¿Qué pensaría ahora este anónimo internauta, después de leer las ultimas ideas de Eslava Galán respecto a la Atlántida, donde encima algunas están basadas justamente en las aportaciones de alguien tan denostado y despreciado como yo por el mismo internauta anónimo?.

Si dudas, constituye un motivo de gran orgullo para mi que este cambio tan importante de pensamiento sobre la Atlántida que ha experimentado el célebre Juan Eslava Galán se deba -en parte- a mis investigaciones y descubrimientos sobre la Atlántida de Platón

Por otra parte, que se utilicen mis investigaciones, hipótesis, descubrimientos o teorías casi íntegras es algo a lo que -por desgracia- ya estoy bastante acostumbrado. He tenido que padecer mucho sobre ello. Para que se hagan una idea de hasta donde llega algunas personas que utilizan mis investigaciones sin ofrecer ni la más mínima acreditación o referencia a mi nombre os recomiendo la visita de este sitio donde veréis reproducida de manera casi íntegra una entrevista que se me hizo hace ya algunos años en dos portales MysteryPlanet
y Página de la Historia. Comprobaréis como la persona que ha publicado ese artículo, que firma como Eccosiete (y en su ficha personal dice llamarse Alberto) se ha tomado la molestia de eliminar todas las referencias a mi nombre. No he encontrado hasta la fecha otro ejemplo igual, lo cual me obliga a considerar que ha sido esta persona que firma como Alberto quien ha decidido eliminar todos mis créditos.

No me imagino al Dr. Eslava Galán capaz de aprovecharse de mis logros y esfuerzos intelectuales ni mucho menos de plagiar nada de nadie. No lo considero un "vampiro intelectual". De hecho, ahora mismo voy a comprarme su último libro "España Insólita y Misteriosa", pues de más está confesaros que será un verdadero honor para mi poder ver mi nombre citado como autor consultado en su obra, y más cuando se es citado como autor al que un científico tan prestigioso e ilustre como él Dr Eslava Galán ha ofrecido aunque sea algo de credibilidad.

Ya os comentaré más...




Reseñas bibliográficas y una de las últimas entrevistas. Nota: los subrayados y negritas son míos.


"España insólita y misteriosa"
Juan Eslava Galán
Colección: Fuera de colección
250 páginas
Precio: 19.5 €
ISBN: 978-84-08-07023-8
Tapa dura 15 x 23 cm
Publicación: Noviembre 2006
La España más oculta por fin al descubierto
Sinopsis: Juan Eslava Galán presenta en este libro una recopilación de los misterios que envuelven, desde la antigüedad, a la península Ibérica: espacio mítico, sagrado, misterioso y evocador, desde los viajeros griegos de la prehistoria hasta los románticos del siglo XIX.
España insólita y misteriosa revisa muchos de esos misterios y responde a ciertos interrogantes: ¿Existió realmente la Atlántida? ¿La inspiró esa misteriosa ciudad formada de anillos concéntricos de tierra y agua que los arqueólogos están excavando cerca de Sierra Morena? ¿Dónde está Tartessos, la Tierra de Jauja, El Dorado, el País de la Fortuna? ¿Qué sentido tienen las esculturas pornográficas que los príncipes iberos colocaban en sus tumbas?¿Quiénes son las brujas? ¿Son ellas la pervivencia de una religión femenina y matriarcal, perseguida por la Iglesia? ¿En qué consisten los akelarres?¿Qué ceremonias se hicieron en la Cueva del Sacromonte, donde se encontraron los «libros plúmbeos» recientemente devueltos por el Vaticano?



Juan Eslava Galán: "El cristianismo está en franca decadencia"

El ganador del Planeta presenta su nueva obra, 'España insólita y misteriosa'



Juan Eslavan Galán, en Barcelona. MARC JAVIERRE

Matías Néspolo, Barcelona

El escritor que ganó el Premio Planeta en 1987 con En busca del unicornio vuelve a estar sobre el candelero. Además de autor de ficción, Juan Eslava Galán se ha consolidado como un heterodoxo historiador. Su nueva obra, España insólita y misteriosa, lo comprueba.

¿Por qué cree que hoy atraen tanto los misterios?

Porque el cristianismo está en franca decadencia. Sólo queda la cáscara social y la gente necesita un sustituto de creencias que encuentra en los misterios del pasado.

¿Cómo surge esta España insólita y misteriosa?

Soy un viajero interesado por los santuarios y la religiosidad popular. Con los años he acumulado ingente material. Éste este es el libro que siempre quise escribir.

¿Está a medio camino entre la historia y la divulgación?

Me parecía que sería interesante para el gran público una serie de estampas. Me tomé cierta licencia en el estilo, pero el rigor es histórico. Quiero instruir deleitando y que los lectores descubran el fondo de historia real que hay detrás de muchas leyendas.

¿Como por ejemplo...?

La Atlántida. Los descubrimientos arqueológicos Marroquíes Bajos en Jaén comprueba que existieron ciudades como la que describe Platón. Por lo tanto la Atlántida pudo haber existido.

¿Le quedó algún misterio sin resolver?

El viaje de Colón sigue siendo un enigma. Sabemos que conocía la distancia exacta de la tierra firme desde Canarias. Tenemos que suponer la existencia de un piloto que le da esa información, pero no tenemos noticias históricas de él.


Transcripción del artículo original aparecido en el Diario Ideal, edición Jaén del Miércoles, 4 de agosto de 2004.

Jaén. ¿Una ciudad de la Atlántida?

Miércoles, 4 de agosto de 2004
DIARIO IDEAL JAEN

VIVIR

Jaén, ¿una ciudad atlante?

El investigador Georgeos Díaz-Montexano ve similitudes entre el patrón arquitectónico de la Atlántida y el yacimiento de Marroquíes Bajos.

ANTONIO ORDÓÑEZ JAÉN

MITO O REALIDAD. Marroquíes Bajos pudo ser realmente un asentamiento atlante. / IDEAL

LA Atlántida. Decenas y decenas de investigadores y aventureros han buscado durante años vestigios que probasen la existencia de este mito. Actualmente, varios equipos de investigadores y aficionados a la arqueología y a las civilizaciones perdidas buscan en las inmediaciones de las costas de Cádiz y Gibraltar pruebas de la existencia de este estado ideal del que habló Platón en el 'Timeo' y en el 'Critias'. Uno de estos aventureros, Georgeos Díaz-Montexano, cuenta con muchas pistas, y algunas de ellas incluso se acercan a Jaén, al yacimiento de Marroquíes Bajos.

Actualmente hay varios equipos trabajando en estas pesquisas. Locos o cuerdos, depende como se mire. El hispano-cubano Díaz-Montexano dedica su vida desde hace años a la búsqueda de esta civilización perdida que para muchos puede tener relación con la también archibuscada cultura de los Tartessos. Las pistas existentes y los datos 'difusos' que ofrecen los libros de Platón siempre han dirigido la mirada hacia la Península Ibérica y curiosamente también a Jaén. Según el investigador Díaz-Montexano, la ciudad calcolítica y de la Edad del Bronce de Marroquíes Bajos se edificó con el mismo diseño descrito por Platón. Las excavaciones arqueológicas han demostrado que el núcleo principal era como una isla circular rodeada de cinco fosos (como los cinco anillos que rodeaban a la isla Atlantis), mientras que el diámetro del anillo exterior se ha calculado en unos 1.900 metros. El hispano-cubano señala que según Platón el ancho máximo o diámetro de los cinco anillos sumados era de 11 estadios, que multiplicados por la media conocida de 177,6 metros por estadio ofrece la suma de 1.953,6 metros, apenas unos 54 metros de diferencia con respecto al diámetro máximo de los anillos de la ciudad de Marroquíes Bajos.

Díaz-Montexano hace referencia también al estudio del profesor jienense Arturo Ruiz sobre estos anillos: «Esta manzana resume -señala Ruiz en su estudio- lo que fue Marroquíes Bajos en el Neolítico final, cuando el hombre domesticó la naturaleza... Allí hubo un poblado de grandes dimensiones construido desde un esquema de fosos concéntricos que se extendían en una red de regadíos. Posiblemente la primera muestra de control del agua...».

La investigación arqueológica en Marroquíes Bajos ha puesto de relieve que se trata de una de las ciudades más antiguas de la península. Esta antigua ciudad de Jaén reagrupó a todas las demás en un mismo asentamiento que alcanzó su máxima extensión física entre el 2500 y el 2000 a.C. Son esos círculos concéntricos, con los que siempre se ha representado a la Atlántida, los que hacen pensar que Marroquíes Bajos se organizaba bajo este mismo diseño de ciudad. «La acrópolis de Antlantis -señala Georgeos- tenía también cinco círculos concéntricos: tres de agua de mar y dos de tierra. Según los arqueólogos, estos anillos estaban delimitados por fosos excavados que canalizaban el agua que llegaba desde las faldas del monte (lo mismo dice Platón de los canales que rodeaban a la acrópolis de Atlantis) para luego distribuirse en el interior de los anillos hasta las viviendas. Se trata de una de las obras de ingeniería más antiguas de las que se tiene noticia. Mientras que en la zona interfosos, y en ocasiones sobre ellos, se ubican las construcciones».

¿Por qué Jaén?

¿Por qué el yacimiento jienense presenta estas características? El investigador señala que, según Platón, la Acrópolis de Atlantis se hallaba distante del 'thalattê' (agua salada o agua de mar) tan sólo a unos 50 estadios, que sería unos 8,88 kms. La única manera de poder asociar la primitiva ciudad circular concéntrica de Jaén con la Acrópolis de Atlantis sería demostrando que a finales de la Edad del Bronce el agua salada del mar llegaba hasta un punto distante, aproximadamente en unos 9 kilómetros del actual asentamiento de Marroquíes Bajos. Sin embargo, el sitio se encuentra en un punto demasiado alto para que pueda haber sido tragado por una inundación o tsunami.

«Creo -mantiene el experto- que la primitiva ciudad concéntrica de Jaén demostraría que éste era el patrón arquitectónico usado por determinados pueblos de Iberia durante el Calcolítico y la Edad del Bronce, que son los mismos que Platón describe bajo el nombre de Atlánticos, es decir, pueblos de las costas atlánticas. La ciudad de Marroquíes Bajos fue edificada por estos pueblos que podríamos llamar (como lo hizo Platón) 'atlantes' o 'atlánticos'; pueblos del Calcolítico y del Bronce de la Península Ibérica que no sólo habitaron en Andalucía».

De este modo, hasta la fecha, la ciudad circular concéntrica de Marroquíes Bajos de Jaén es la que más se aproxima -según el investigador- a las descripciones que ofrece Platón de la ciudad principal de Atlantis en cuanto al diseño arquitectónico y las medidas de los fosos circulares y demás estructuras de canalización.


04/08/2004. Diario Ideal, edición Jaén del Miércoles, 4 de agosto de 2004: http://www.antiquos.com/La-Atlantida-de-Platon/pdf/atlantis_jaen_04-08-2004_El_Ideal.pdf

Artículo relacionado en ABC:



Referencias:


Estas son algunas de las referencias de mis artículos sobre la Atlántida y su relación con la primitiva ciudad de Jaén:

- En mi informe a la UNESCO sobre los hallazgos arqueológicos submarinos frente a las aguas del estrecho de Gibraltar, Cádiz y Huelva del verano del 2003 (http://usuarios.lycos.es/egiptosofia/Informe_Tatessos-Atlantis_Unesco.pdf)
- En "El Norte de Castilla" (26 de Junio del 2004): http://usuarios.lycos.es/atlantisbook/news/atlantis_norte_de_castilla_26_06_2004_b.pdf

- 04/08/2004. Diario Ideal, edición Jaén del Miércoles, 4 de agosto de 2004: http://www.antiquos.com/La-Atlantida-de-Platon/pdf/atlantis_jaen_04-08-2004_El_Ideal.pdf

- En nuestra Lista de Atlantología Científica: http://www.elistas.net/lista/atlantologos/archivo/indice/1/msg/1438 (con fecha de Agosto del 2004)

- En el Magazine "Planeta Humano". Junio/julio-2004: http://usuarios.lycos.es/atlantisbook/atlantis_news_georgeos1.html. Y la continuación del artículo en http://usuarios.lycos.es/atlantisbook/atlantis_news_georgeos2.html. En esta segunda página es donde comento mi identificación de la ciudad primitiva de Jaén con el esquema arquitectónico de la ciudad de la Atlántida.

- En un Blog: http://plato-atlantis-discovery-news.blogspot.com/2006/02/atlantis-jaen-andalusia-dossier-old.html

- Cultura Clásica/ABC, "Descubren símbolo de la ciudad de Atlantis en primitiva cerámica de Jaén, Andalucía". 14, Julio, 2006.
(Febrero - 2006)

Claudio Eliano y la Atlántida. Los "Carneros del Mar" y la distinción de los reyes de la Atlántida.

Claudio Eliano y la Atlántida.
Los "Carneros del Mar" y la distinción de los reyes de la Atlántida.

Por Georgeos Díaz-Montexano

Claudio Eliano (1) escribió alrededor del año 200 d. C. una interesante y "sui generis" obra titulada "De Natura Animalium" (en gri. Περι Ζωων Ιδιοτητος), o sea, "De la Naturaleza de los Animales". Se compone de una colección, en XVII libros con historias variadas sobre la naturaleza, características, comportamientos, costumbres y mitos de los animales. Como puede comprobarse en la introducción de la Biblioteca clásica Loeb dicha obra es descrita como: "una interesante colección de hechos y fábulas sobre el reino animal, que invita al lector a considerar los contrastes entre el comportamiento animal y humano".

Aunque muchos aceptan que las anécdotas de Eliano sobre los animales raramente se basan en la observación directa, siendo la mayoría tomadas de otras fuentes escritas (como Plinio el Viejo), en realidad esto no es más que una de las tantas especulaciones diseminadas por la literatura textual académica, pero que carece de ninguna prueba documental ni científica. No existe ninguna prueba digna de consideración suficiente para descartar la posibilidad de que Eliano haya realizado viajes y observaciones directas. Si bien es cierto que él mismo en ocasiones afirma estar hablando por boca (o escritos de otros) no debe deducirse de ello que es así para todo el conjunto de la obra. Eliano muestra un estilo bastante científico dentro de lo esperable -teniendo en cuenta en la época en la que escribe-, dando muestra de ello en muchas ocasiones cuando usa un lenguaje dubitativo y de probabilística que podríamos llamar hasta cierto punto escéptico, aunque bien es cierto que en otras ocasiones se muestra bastante crédulo con algunas historias (quizás con aquellas que de alguna manera pudo corroborar o conocer de primera mano). En cualquier caso, y como es sabido, el trabajo de Eliano se convirtió durante la Edad Media en una de las fuentes principales para el estudio de la naturaleza y la creación de bestiarios medievales. Los códices en griego más antiguos conocidos (según el stemma de la obra actualizado) son: L = Laur. 86,7 (ss. XII-XIII), V = Parisiens. suppl. 352 (s. XIII) y P = Parisiens. 1756 (s. XIV). Para esta incursión a su cita sobre la Atlántida trabajaremos con una de las ediciones latinas más importantes y antiguas, la de Lyon, 1562, basada en la anterior de Petrus Gillius de 1533.

Sobre los reyes de la Atlántida:


"... qui ad Occeanum habitant fabulose exaggerant, ut dicant Atlantidis reges ex Neptuni semine ferre in capite arietum masculorum toenias, indicia principatus, illorumque uxores crines ferre, foeminarum piscium arietum indices principatus..." (Aeliani de Animal. De Marinis Arietibus. Liber XV. Cap. 11. Edición utilizada: Eliano, Claudio. De historia animalium libri XVII Lyon . 1562 . p. 424.)

"... los que junto al Océano habitan exageran fabulosamente, de tal modo que dicen que los reyes de la Atlántida descendientes de Neptuno (Poseidón) llevan en la cabeza cintas de los carneros machos, (que son) indicios de principado, mientras sus esposas llevan las crines de las hembras de los peces carneros (que es) su indicio de principado. ..." - (Traducción metafrástica de Georgeos Díaz-Montexano, 2004).




Claudio Aeliano - Eliano y la Atlántida de Platón - Texto en Latín

Fragmento de De historia animalium, Liber XV. Cap. 11 con la referencia a los reyes de la Atlántida


En esta curiosa y a la vez preciosa cita, vemos como Eliano la precede de un comentario muy revelador para nuestra tesis sobre la Atlántida como un emporio Ibero-Mauretano (quizás Tartesio-Líbico o Turdetano-Tingitano), pues podría ser un indicativo del verdadero origen de la fuente, que bien podría ser algún lugar de las costas atlánticas de Andalucía. La pista la hallamos justamente en ese comentario: "...los que junto al Océano habitan exageran fabulosamente...". Desde tiempos inmemorables es proverbial la idiosincrasia de los andaluces o tartessios como gente dada a la "exageración fabulosa". Existen varios escritos medievales que así lo acreditan, y en cualquier caso, es de sobra conocido que las costumbres e idiosincrasia de los pueblos no se adquiere de la noche a la mañana. Con este comentario Eliano nos podría estar ofreciendo una preciosa pista sobre el origen andaluz, probablemente gaditano, de la cita sobre los reyes de la Atlántida. Sea como fuere, no cabe duda alguna de que Eliano nos está hablando de que la información proviene de gente que habita junto a las costas del Océano atlántico, y si bien podría estar refiriéndose a los mauretanos, ese comentario que señala el carácter de estas gentes como dados a la "exageración fabulosa", más bien parece apuntar a los gaditanos, o andaluces habitantes de las riberas del mar atlántico.

Una vez determinado el posible origen de la fuente como gaditano o turdetano, o en cualquier caso, según el mismo Eliano de gente que "habitaba junto al Océano", pasemos ahora a la cita en cuestión. Como hemos visto la referencia alude sencillamente a unas costumbres que tenía los reyes de la Atlántida, descendientes de Poseidón (que para los romanos es Neptuno), de ceñirse la cabeza los hombres de origen regio o principesco con cintas hechas del animal conocido como carnero de mar, y las mujeres con las crines de las hembras del mismo animal.

Lo revelador de la cita -con independencia de que Eliano parezca dudar de la veracidad de la misma- es que estamos ante otra referencia a la Atlántida de Poseidón, externa a Platón, y que -según Eliano- tiene su origen en tradiciones o leyendas de marineros habitantes de las costas del Océano atlántico, o sea de una fuente ajena a Platón que sin dudas ofrece un espaldarazo al carácter de "historia verdadera" (Alêthino Logon), sostenido por Platón, en el sentido de que no era una fábula o ficción ni un mito creado por él o por Solón, como afirma Platón en sus dos célebres diálogos.

Los Carneros del Mar. Animales sagrados de los Atlantes

En la época en que escribe Eliano Gadira era la ciudad más importante de las costas del Océano Atlántico, y varios autores de renombre -anteriores y contemporáneos- aluden frecuentemente en sus escritos historias igualmente fabulosas y exageradas con escenario en las costas de Gades o Cádiz, sobre pulpos y murenas gigantes, tritones (hombres marinos hijos de Poseidón) que "fueron vistos", entre otras especies reales, extrañas y monstruos marinos variados, no existiendo prácticamente nada escrito -semejante- sobre las costas atlánticas de Mauretania. De hecho, esta misma especie del "Carnero de Mar" es descrita por Plinio en las costas del Océano atlántico de la parte de Europa (Historia Natural. Plinio el Viejo; 9.4), y no olvidemos que es Plinio precisamente una de las principales fuentes (sino la más) usadas por Eliano.

En cuanto a este enigmático "Carnero de Mar", los autores modernos no se ponen de acuerdo en su identificación. Este extraño animal es descrito por Plinio como una especie de monstruo marino muy peligroso para la navegación, algunos piensan que era un tipo de delfín conocido como "bootskopf", que tiene encima del ojo un punto blanco, encorvado de una manera similar al cuerno de un carnero, otros sin embargo creen que era un tipo de Orca, y por último tenemos los testimonios de Juba y Pausanias de que el "Carnero de Mar" tenía grandes dientes o colmillos, lo que hace sospechar estemos ante un tipo de León Marino, Morsa, o cualquier otra foca gigante, quizás se trate de una especie ya extinguida incluso. No obstante, la hipótesis con mayor éxito es la de que se trata de la orca (Orcinus orca), también conocida como orca común, ballena asesina, gladiador, orca gladiador, espartón, y bufeo de mascarilla, y que desde tiempos inmemorables frecuenta las costas Atlánticas y en especial las del estrecho de Gibraltar y Golfo de Cádiz. Esta hipótesis se sustenta fundamentalmente en la cita de Plinio (Historia Natural. Plinio el Viejo; 9.4) quien dice de este "Carnero de Mar" que en realidad solo tenía una mancha blanca como representación de un cuerno (2), y la orca presenta precisamente esas manchas blancas en el lugar donde deberían estar los cuernos, o sea, justo detrás de los ojos.




Orca (Orcinus orca) en el estrecho de Gibraltar -Tarrifa
Orca (Orcinus orca) fotografía frente a las costas de Tarifa (http://www.whalewatchtarifa.net/)


Pero a pesar de todas estas propuestas, no debemos olvidar el detalle señalado por Eliano de que estos "Carneros" a los que llama 'Piscis' (o sea, peces) tenían crines, o sea, cabellera o melena (lit. "pelaje en la cabeza"), pero hasta donde sabemos, ningún pez presenta crines de ningún tipo ni nada que se le parezca, sólo algunas especies de las familias Otariidae, Phocidae y Odobenidae presentan cierto tipo de pelaje aunque nunca abundante. En cualquier caso, este detalle sobre las crines de estos carneros marinos usados como distinción por los reyes de la Atlántida, unido al de los dientes o colmillos indicados por Juba y Pausanias, refuerza la idea de que estemos ante una especie (posiblemente ya extinguida), más cercana a los leones marinos, focas, pero sobre todo a las morsas, pues son estas las únicas especies marinas que además de notables colmillos presentan cierto pelaje. Sí algo sí tenemos claro es que el "Carnero de Mar" que describe Plinio y que con toda probabilidad parece ser la Orca no es el mismo "Carnero del Mar" de Eliano, más semejante a una morsa.





Morsa atlántica (Odobenus rosmarus rosmarus)


Aceptando pues a estos mamíferos marinos de las familias de los Odobenidae como los que más se acercan a la descripción de Eliano, es decir, como los mejores candidatos para el "Carnero" de mar de los reyes Atlantes, según Eliano, esto nos plantea otra cuestión no menos interesante. El punto de hábitat más cercano -en la actualidad- de estas especies marinas, en especial de la Morsa atlántica (Odobenus rosmarus rosmarus), que es la que más se acerca a las descripciones de Juba, Pausanias y Eliano, se encuentra en las costas de Groenlandia; si la identificación es correcta (como parece), y estamos ante esta misma especie marina, u otra subespecie quizás extinta, entonces podemos pensar que en los tiempos antiguos, al menos desde Pausanias hasta Eliano, era posible que estos animales fueran capaces de acercarse hasta las costas atlánticas europeas cercanas al estrecho de Gibraltar, puesto que todas las fuentes anteriores a Eliano identifican las regiones de los pueblos Atlantes con las costas occidentales atlánticas de Europa (desde Iberia hasta quizás las Islas Británicas, Irlanda y Escocia, según se deduce de Diodoro Sículo) y Marruecos, pero esto supondría aceptar también que en dicha época el clima de las costa de Iberia y Marruecos occidental era entonces considerablemente más frío que en la actualidad. En cualquier caso, la tradición que recoge Eliano sobre la costumbre de los reyes y reinas de la Atlántida de usar la piel y el pelaje de estos "Carneros de Mar", o quizás Morsas, no implicaría necesariamente que estos animales descendieran hasta latitudes más cálidas como las costas de Iberia y Marruecos sino que los Atlantes eran capaces de alcanzar en sus navegaciones latitudes más frías como podrían ser las costas de Groenlandia o Noruega, dos de los puntos del Atlántico usados como hábitat natural por esta especie desde hace muchos miles de años.

Por otra parte, no debemos olvidar que el mismo Eliano, en su capítulo sobre los "Carneros de Mar", los describe también como un peligro para la navegación en el estrecho existente entre Cerdeña y Córcega, donde llegaban a formar grandes torbellinos. En esta cita, Eliano se acerca más a la descripción de Plinio y parece estar refiriéndose mas bien a un tipo de cetáceo, o a un gran delfín como podría ser la misma orca.

Sabemos por Avieno, que los antiguos marinos tartessios eran capaces de llegar hasta las costas de los mares del norte de Europa, y no existen motivos suficientes para descartar estos hechos, máxime ahora que recién hemos conocido la noticia de que estudios genéticos realizados sobre poblaciones de las islas Británicas e Irlanda demuestran que sus más antiguos ancestros, de hace más de 6000 años, se remontan a antiguos marineros o pescadores provenientes de la península ibérica, lo que demuestra la gran capacidad que ya tenían los habitantes de las costas Atlántica de Iberia en aquellas fechas tan tempranas. En otro artículo analizaremos en profundidad las diversas pruebas científicas (arqueológicas, escriptológicas y genéticas) que demuestran la existencia en la península ibérica de una civilización bastante desarrollada -más propia de las civilizaciones marítimas de la Edad del Bronce- en época tan antiguas como finales del Paleolítico y principios del Neolítico, cuando la mayoría de las culturas de la tierra aún no habían salido de la Edad de Piedra.

Recapitulando: como decíamos al principio, lo revelador de la cita -con independencia de que Eliano parezca dudar de la veracidad de la misma- es que estamos ante otra referencia a la Atlántida de Poseidón, externa a Platón, y que -según Eliano- tiene su origen en tradiciones o leyendas de marineros habitantes de las costas del Océano atlántico, y esto mire como se mire, y puesto que no se puede demostrar de ningún modo que Eliano se haya inspirado en Platón para inventarse esta cita, se trata pues de una fuente ajena a Platón que permite corroborar, al menos, que existían tradiciones en las costas atlánticas del Océano sobre la Atlántida como un imperio o reino gobernado por reyes que se creían descendientes del dios de las aguas Poseidón, tal y como describe Platón en el Timeo y en el Critias, lo que ofrece un espaldarazo al carácter de "historia verdadera" (Alêthino Logon), sostenido por Platón, en el sentido de que no era una fábula o ficción ni un mito creado por él o por Solón, como afirma Platón en sus dos célebres diálogos. Para que después sigan diciendo los pseudoescépticos y fundacientíficos, antiatlantistas y demás enemigos de Platón, que no existen fuentes primarias o documentos históricos ajenos a Platón que hablen de la Atlántida. Sigo esperando -con paciencia- que algún día sean capaces de entonar un sincero y sentido "mea culpa"... Creo que tendré que sentarme…

1- Claudio Eliano o Claudius Ælianus (c. 175 - c. 235), nacido en Praeneste; autor y profesor de retórica romano que floreció durante el gobierno de Septimio Severo (entre el 172-211 d.C.). Saber más sobre Claudio Eliano.

2- "... grassatur aries ut latro et nunc grandiorum navium in salo stantium occultatus umbra, si quem nandi voluptas invitet, expectat, nunc elato extra aquam capite piscantium cumbas speculatur occultusque adnatans mergit. .." (Historia Natural. Plinio el Viejo; 9.4)

Crantor y la Atlántida de Platón.

Crantor y la Atlántida de Platón.

Por Georgeos Díaz-Montexano

Crantor fue el primero en realizar un estudio sobre los trabajos de Platón (poco tiempo después de su fallecimiento), y es posible que se haya hasta tomado la molestia de viajar a Egipto, a Sáis, para comprobar la veracidad de la narración sobre la Atlántida, pues según nos informa Proclo (Procli Diadochi in Platonis Timaeum Commentaria) Crantor dio testimonio sobre la existencia de unas estelas donde se hallaba registrada la historia de la guerra entre Atenas y Atlantis, la misma que los sacerdotes habían transmitido a Solón varios siglos antes, alrededor del año 560 a.C. Veamos la cita de Proclo sobre Crantor y la Atlántida de Platón:


Clica sobre la foto para ver el texto a tamaño natural.

"... Algunos dicen que todo el conjunto de la narración sobre los Atlantes es puramente histórico, sobre todo el primer intérprete de Platón, Crantor. Dice que fue objeto de bromas por sus contemporáneos, no por la invención de la política (República) sino por la trascripción de los egipcios. Ciertamente, mucho se hizo de las bromas un discurso, sobre todo acerca de los egipcios y lo referido sobre la historia de los Atenienses y los Atlantes, y de como los Atenienses vivieron una vez de acuerdo a la política (República). Él (Crantor) dio testimonio sobre los profetas (sacerdotes) de los Egipcios, y las estelas que aún se conservan con los escritos comentados. ..." (Traducción metafrástica por Georgeos Díaz-Montexano, 2002)

Aunque muchos aún duda (sin presentar argumentos verdaderamente razonables) de este hecho atribuido a Crantor sobre la acreditación de la existencia de estelas egipcias con la historia de Atlantis, sin embargo, es obvio que el hecho en si mismo, es una prueba directa de la existencia una discusión temprana sobre la ficción o realidad de la historia de la Atlántida como se desprende de esta cita de Proclo sobre Crantor y la Atlántida de Platón.

A propósito de Proclo, no son pocas las falacias creadas a partir de malas (intencionadas o no) interpretaciones de sus textos con relación a la Atlántida, y que como siempre ocurre, encabezadas por prestigiosos académicos llegan a convertirse casi en dogmas -al sustentarse en criterios de autoridad-, aunque no sean mas que meras patrañas, veamos el siguiente ejemplo: "Proclus, in his commentary on this overture to the dialogue, holds that Atlantis is an inferior, hence more achievable, version of the ideal city sketched in the conversation of the previous day and written up by Plato as the Republic." (M. J. Edwards, de la "Christ Church", Oxford, en su revisión de "Dominic O'Meara, Platonopolis. Platonic Political Philosophy in Late Antiquity. Oxford: Clarendon Press, 2003, revisión aparecida nada menos que en la prestigiosa publicación académica "Bryn Mawr Classical Review" 2004.01.08) En cualquier caso, esto es absolutamente falso, en ningún momento Proclo afirma (ni siquiera opina) que la narración de Atlantis fuera una versión de la ciudad ideal como ejemplo de las conversaciones supuestamente tenidas el día anterior sobre la República, quizás por eso no se citan las fuentes directas, es decir, los textos en griego con sus respectivas traducciones, que es lo que debería hacerse en casos como estos. Total, el papel aguanta todo lo que le eches encima, y más si eres un prestigioso académico.

Volviendo a Crantor, él era un filósofo, y al igual que sus maestros y otros grandes filósofos de la época, su máximo interés era la búsqueda de la verdad, y no era propio ni digno de un filósofo clásico de aquellos tiempos, menos de uno formado en la misma Academia y que llegó a ser muy celebrado por la pureza de su doctrina moral -siendo muy alabado entre los autores antiguos y muy usado por Cicerón- falsificar una historia como esta, inventándose una verificación de la historia de la Atlántida a través de unas estelas existentes en Sáis.

¿Por qué razón, verdaderamente científica, no podemos creer en este testimonio tan revelador de Crantor?, ¿qué indicios lógicos nos permiten pensar que Crantor mintió?

No es ético -ni por supuesto científico- convertir también en un mentiroso a Crantor, sólo por el hecho de que no nos guste o convenga para nuestras creencias su aportación sobre la veracidad histórica de la historia narrada por Platón sobre la Atlántida, si en cualquier caso, que los escritos existieran en Sáis no demostraría -solo por ello- que la Atlántida existió realmente, aunque sí libraría definitivamente a Platón de las reiteradas acusaciones de falsificador de la historia e inventor de fábulas, vertidas contra él por los escépticos de siempre, pues como se ha visto esta es una lucha muy antigua: los escépticos (por desgracia la mayoría pseudoescépticos) contra los que siempre han ofrecido a Platón a Crantor y a otros muchos autores como mínimo la presunción de honestidad intelectual.

Ningún científico de nuestros tiempos tiene en su poder ni una sola prueba científica incuestionable que permita acusar también a Crantor de mentiroso o falsificador de la historia, igual que se ha hecho de manera injusta con Platón; por consiguiente, mientras no existan verdaderas pruebas con peso suficiente, nuestro deber es concederle a Crantor (y a Platón, por supuesto) la presunción de inocencia, y aceptar que ha sido honesto y que nos cuenta la verdad, al menos hasta que se pueda demostrar lo contrario. Y si él ha sido honesto, entonces ello demuestra que Platón también lo ha sido al afirmar en sus escritos que la historia le había llegado a Critias el Menor a través de una copia de un trabajo redactado por Solón en el cual se acreditaba que este la había recibido de unos sacerdotes egipcios cuando visitó Sáis, allá por el 560 a.C.

Crantor no era un filósofo cualquiera o uno más del montón, sus trabajos eran muy numerosos; Diógenes Laertio dice que consistieron en unas 30.000 líneas, pero de éstas sólo unos pocos fragmentos se han preservado. Según parece los temas morales fue lo que más ocupó su atención y esto nos dice mucho sobre su persona, un filósofo moralista no es precisamente el arquetipo de un mentiroso ni el de una persona indigna y manipuladora que sea capaz de llegar hasta falsificar la verdad inventándose historias sobre la existencia de textos antiguos. Horacio (Ep. i. 2. 4) clasifica a Crantor como filósofo moral, y habla de él de una forma que demuestra que las escrituras de Crantor eran muy leídas y conocidas generalmente en Roma en aquella época.

No se puede argumentar siquiera que Crantor tuviera algún interés personal por acreditar a Platón, puesto que al analizar su obra (Peri Penthous) no se desprende de ella ningún interés o pasión por pontificar todo lo que decía Platón, al contrario en muchos puntos discrepa y hasta cuestiona (de acorde al más fiel pensamiento filosófico de la época) algunas de sus ideas, llegando a exponer sobre la teoría de las almas de Platón el uso de suposiciones imaginativas que se podrían unir a ella simplemente como adorno literario. En realidad, no existe ni la más mínima evidencia en la obra de Crantor que justifique -ni siquiera como hipótesis probable- que él pudiera haberse inventado la verificación de la existencia de unas estelas en Egipto con los textos que narraban la misma historia de la guerra entre Atlantis y Atenas que Solón había llevado a Grecia varios siglos antes, y que fue después utilizada por Platón en el Timeo y en el Critias. Lo único que no podemos saber -de momento- es si realmente Crantor viajó a Egipto y lo comprobó él mismo, o si solamente se hizo eco de lo que leyó en otra fuente, pues el comentario de Proclo no nos dice nada al respecto.

Crantor y Plutarco

En la obra de Plutarco se encuentran varios extractos de la obra de Crantor sobre todo en el tratado sobre Apollonio, esto es lo que se ha podido constatar, pero hay algo mucho más interesante aún en la obra de Plutarco que podría también apuntar a un uso de escritos de Crantor, y es precisamente cuando Plutarco al hablar de la Atlántida (que veremos con más detalles en el capítulo de la Atlántida y Plutarco), menciona el nombre de los dos sacerdotes que le transmitieron la historia a Solón: Sonkhis de Sáis, y Psenophis de Heliópolis.

Este detalle que había pasado prácticamente inadvertido en los anteriores estudios sobre la Atlántida de Platón puede ser más importante de lo que parece, ya que si bien Plutarco no nos dice de donde obtuvo esta información, el hecho en si mismo nos advierte de que Plutarco debió conocer otra fuente ajena a la de Platón, pues este no menciona en el Timeo ni en el Critias los nombres de estos dos sacerdotes, ni siquiera la cantidad de los mismos. Así pues, Plutarco o bien tuvo acceso a una copia del mismo escrito de Solón o bien obtuvo la información en Egipto o quizás de unos escritos de Crantor redactados por este después de su visita al país del Nilo.

Es de suponer que si Crantor realmente llegó a estar en Egipto (y no se basó en otra fuente escrita) haya pues redactado aunque sea un breve informe de su experiencias en Egipto y de toda la información que allí obtuvo en su indagación sobre la historia de la Atlántida, por lo que es muy probable que los sacerdotes egipcios, partiendo de la fecha de la visita de Solón a Sáis, le hallan informado a él (o a su fuente) de los nombres de los sacerdotes que en aquél entonces hablaron con Solón.

Fuentes:

- Harry Thurston Peck, Harpers Dictionary of Classical Antiquities (1898).
[Crantor]
[Proclus]

- Nesselrath, Heinz-Günther: Atlantis auf ägyptischen Stelen? Der Philosoph Krantor als Epigraphiker, in: ZPE 135 (2001), 33-35.


Georgeos Díaz-Montexano

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LA ATLANTIDA Y PLINIO. ¿Otra evidencia histórica de la Atlántida?

LA ATLANTIDA Y PLINIO
¿Otra evidencia histórica de la Atlántida?


Por Georgeos Díaz-Montexano

Plinio el Viejo y la Isla Atlántida


"...Entre los antiguos, Plutarco y Heródoto aceptaron la historia de Platón, pero Aristóteles y Plinio, de mente más científica, la consideraron una leyenda. ..."

Sí, aunque parezca increíble, esto mismo podemos leer en un artículo titulado "La Atlántida, Lemuria, Mu & Cia. Continentes Perdidos", firmado por el "escéptico", "avanzado científico" y "pensador crítico" Pablo Capanna, y publicado nada menos que en "El Escéptico Digital. Boletín para el Avance de la Ciencia y el Pensamiento Crítico, en la sección "Pseudociencia". http://digital.el-esceptico.org/leer.php?id=42&autor=25&tema=8. Señores, ¡que no estamos hablando de cualquier cosa!, sino de un Boletín editado por la mismísima ARP "Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico" (http://www.arp-sapc.org/).

Pues bien, Heródoto no pudo aceptar la historia de Platón, sencillamente, porque es anterior a Platón, mientras que Aristóteles nunca consideró (según sabemos por las fuentes escritas conservadas) a la Atlántida como una leyenda (por mucha mente científica que tuviera), y Plinio tampoco; en realidad este acreditó la existencia de la Atlántida con otra cita, que precisamente será el objeto de este breve artículo.

Los seudoescépticos se llenan la boca de afirmar y re-afirmar, una y otra vez, que no existen datos o fuentes históricas que avalen la Atlántida de Platón más allá de su propia obra. Sin embargo, esto no es más que otra de las tantas falacias o maniobras de intoxicación inventadas por tales personajes antiatlantistas que en su afán por desacreditar a toda costa al filósofo griego Platón y a todo aquél que ofrezca credibilidad a sus escritos, llegan hasta la indignidad de fabricar engaños verdaderamente graves, como por ejemplo poner en boca de otros grandes filósofos como Aristóteles o Estrabón, frases contra la Atlántida de Platón que jamás han sido acreditadas por fuente documental alguna. Recordemos el ya demostrado caso -en estas mismas páginas- de la falsedad de la tan manida frase y sus múltiples variantes fantasiosas -la mayor perpetrada por Javier Armentia, uno de los principales paladines del movimiento seudoescéptico y fundacientificista más recalcitrante de la Nueva Era científica-; frases todas atribuidas a Aristóteles con las que supuestamente este negaba la veracidad de la Atlántida, nada menos que acusando directamente a Platón -su propio Maestro- de haberla inventado para después hacerla desaparecer convenientemente. Y lo que resulta ya más que paradójico, ¡vergonzoso!, es que siendo Aristóteles para los escépticos, casi como el dios primigenio de las ciencias mismas y el pensamiento deductivo, no sepan ni siquiera que fue lo que realmente dijo o no dijo este filósofo griego.

Veamos -solo por poner unos ejemplos- algunas de las variantes de la falacia de la negación de la Atlántida por Aristóteles, recolectadas con un simple rastreo a través de Internet. La más común y antigua es, refiriéndose a Platón y a la Atlántida misma: "el que la inventó (Platón) la hizo desaparecer (a la Atlántida)"; con el tiempo, esta primitiva u original falacia fue modificada por muchos escépticos de la siguientes maneras:

- "Platón, por sí solo, hizo que Atlántida surgiera de las olas", escribió Aristóteles, "y luego hizo que se sumergiera otra vez." (http://www.lanzarote-guide.com/gui-esp/mitos.htm)

- Desde la Antigüedad se han hecho preguntas. Atenas se divide. Aristóteles y Eratóstenes niegan la Atlántida y no ven más que una fábula en la historia narrada por Platón. Si hemos de creer a Estrabón, Posidonio es menos categórico: "La tradición relativa a esa isla bien podría no ser sino una simple ficción" En Alejandría, se verá en la Atlántida una realidad tomada por alegoría. ("La Atlántida. Los grandes descubrimientos", Jean Favier. Fondo de Cultura Económico.) Este autor mete también en el mismo potaje a Eratóstenes, y tergiversa, o sea, invierte el sentido verdadero de la frase atribuida a Posidonio (ver cita original).

- Aunque sabios helenísticos, como Poseidónios, aceptaron como históricamente cierto el relato platónico, otros, como el propio Aristóteles, pensaban que la Atlántida fue como una especie de elucubración poética de Platón. Este lo que realmente habría hecho es contar una alegoría, paralela a la del diluvio universal o a la de la destrucción de Sodoma. (¿ATLANTIDA=TROYA?; Ciencia y Salud; 3. Pasado y Ciencia, José Antonio Lozano Teruel, 20/08/1995).

¡Este ya es de juzgado de guardia! Platón inspirándose para la invención de la Atlántida nada menos que en la Sodoma Bíblica, ¡ver para creer!

Pero observemos ahora hasta que punto llega el fanatismo sobre una falacia convertida en dogma. Esto lo escribe otro de los afanados pseudoescépticos y "científicos" de butácoras, perdón quise decir bitácoras, de esos que pululan por la Red (los subrayados son mios).

"...Sin olvidar que no se deben de pasar por alto las “pruebas” que si tenemos de que la Atlántida fue una invención de Platon para sustentar un ejemplo de sociedad perfecta. Por ejemplo en el programa de Luis Mariano Fernández olvidaste citar (quiza porque lo desconoces) que el asunto lo dejo zanjado Aristóteles (alumno aventajado de Platon) al decir que: “El hombre que la soño la hizo desaparecer”... sin duda hacia referencia a la creación del mito por su maestro y a su posterior hundimiento. Y la utilización del verbo “soñar” tambien es muy revelador ¿no?..." (The Calypso's Project. Un buscador en accion. Bolg escéptico).

Verdaderamente ¡esperpéntico! "Las pruebas que sí tenemos de que la Atlántida fue una invención de Platón", pues no estaría nada mal que mostrara esas susodichas "pruebas". Afirma con absoluta rotundidad que Aristóteles ya dejó zanjado el asunto al proclamar que fue una invención de Platón, sin embargo, tampoco muestra las pruebas, en este caso, sencillamente la prueba, es decir, la cita exacta en la que Arsitóteles afirma tal cosa; aunque para más inri, insiste en que el verbo "soñar", es altamente revelador, hombre, por supuesto que lo sería, claro que sí, pero... solo si la frase existiera realmente, pero como este no es el caso. Por lo que se vé alguien conocedor de mis teorías le alertó sobre tal error, y como puede verse en el mismo sitio, la reacción de este personaje (que sinceramente no sé quien es) arremetió justo contra mi (como hacen todos mis detractores, para no variar), con todo tipo de burlas, insultos, acusaciones y calumnias, cuando lo único que tenía que haber hecho es simplemente haber aceptado que ha repetido una falacia (a fin de cuentas como muchos otros miles de escépticos), y de paso rectificar esas falsedades que dice en el párrafo de arriba analizado.

Y para terminar la más fantasiosa y poética de todas (los méritos hay que reconocerlos):

“…Su propio discípulo, Aristóteles, comentaba que Platón había elevado a la Atlántida del fondo del mar para luego volverla a sumergir….” (El Misterio De La Atlántida. Javier Armentia. Blog, “Por la Boca Muere el Pez”, Historias, 2002-03-08. http://javarm.blogalia.com/historias/367)

Un hecho tan grave como este debería ser más que suficiente para costarle la carrera, títulos y honores (todos) a quien las hubiera inventado, siendo no menos motivo de vergüenza y humillación para cualquiera que siendo o presumiendo de ser científico riguroso, académico, y profesional o experto, se haya hecho eco de la misma de manera categórica, y además creando nuevas falacias derivadas y pontificándola, sin antes haber verificado su autenticidad; sin embargo, como siempre ocurre entre los fundacientíficos no solo no ha pasado nada (ni pasará) sino que sus más célebres representantes siguen aún sin entonar un sincero "mea culpa" (única manera posible de limpiarse de tan tremenda mancha intelectual), alegando todo tipo de justificaciones pueriles y como era de esperar acudiendo a nuevos -o viejos- argumentos falaces, para muestra un botón, vean sino el artículo de Javier Armentia y su ambiguo "mea culpita".

Como decíamos al principio, estos mismos pseudoescépticos y pontífices de la magna ciencia, autoproclamados como los únicos que pueden escribir o dictar lo que se debe decir en materias científicas, estos que no dudan en falsificar las evidencias históricas, los documentos, las fuentes primarias y lo que haga falta para poder sustentar sus creencias ciencioideológicas, son los mismos que durante mucho tiempo también vienen afirmando, y re-afirmando, que no existen evidencias o datos históricos extra-platónicos que permitan verificar o constatar la historia de la Atlántida de Platón... Llegados a este punto, la historia toma ahora otro matiz, ya que si bien en el caso Aristóteles, es evidente la intencionalidad en la fabricación y divulgación durante años de una falacia intencionada, ahora presenciaremos un caso distinto, aunque igual de grave, por que solamente nos deja antes dos únicas posibilidades: ignorancia supina o manipulación conciente.

Comenzaremos esta serie por una única cita. Pertenece (o se atribuye, para ser más científicos) a Plinio el Viejo, y dice, refiriéndose a una isla situada en el Mar Atlántico, frente a las costas de Mauritania (Marruecos), lo siguiente:

"... TRADITUR ET ALIA INSULA CONTRA MONTEM ATLANTEM, ET IPSA ATLANTIS APPELLATA. ..." (Plinio el Viejo, Historia Natural. Libro VI, xxxvi, 199)

"... según la tradición la otra isla frente al Monte Atlante, es la misma llamada Atlantis.." (Traducción: Georgeos Díaz-Montexano, 2000)

¿Qué otra isla llamada Atlantis se conocía en toda la antigüedad clásica, y justo por estos mismos parajes occidentales del Atlántico que no sea la mismísima isla Atlántida de Platón?

La respuesta es obvia, al menos para cualquiera que no sea fundamentalista de ninguna ideología y que busque la verdad con absoluta honestidad, esté donde esté, sea cual sea y caiga quien caiga.

En cualquier caso, y siendo más comprometidos aún con el rigor científico, digamos que existe un 99% de probabilidad de que Plinio se esté refiriendo a la misma Atlantis de Platón, puesto que no existe ninguna otra referencia anterior a este que mencione a otra Atlantis o Atlántida distinta -en cuanto a ubicación geográfica se refiere- a la que describe Platón, puesto que el gran Diodoro Sículo igualmente describe a una civilización de Atlantes morando en las costas del occidente de Marruecos (Libia) y Europa (Iberia, pero extendida hasta probablemente las islas británicas, Escocia e Irlanda), caso que estudiaremos en nuestra próxima entrega.

Pero lo que hace más relevante aún si cabe esta preciosa cita es precisamente el hecho de que Plinio no mencione a Platón, pues ello abre la posibilidad que estemos ante una referencia extra-platónica de la Atlántida, es decir, que Plinio bien podría estarse haciendo eco de una tradición (traditur) ajena a las referencias de Platón, por lo que tendríamos otra referencia proveniente de otra vía, de una tradición, y no una simple repitición de lo que dijo Platón.

Ahora veamos como la ubicación que precisa Plinio coincide con bastante aproximación a la descrita por Platón. Estudiemos el siguiente mapa ilustrativo que he confeccionado. Nos ayudará a ubicarnos en el espacio geográfico y en el contexto de la cita latina. Antes puntualicemos el significado de la "palabra clave" en esta cita que es 'CONTRA', "contra, en contra de, frente a, enfrente". "Contra Montem Atlantem", esto es, "frente al Monte Atlante, o Atlas".

Si analizamos el mapa veremos como -según la extensión y forma que presenta el monte Atlas (y que ya era conocido prácticamente así mismo en la época de Plinio) cualquier isla que estuviera "frente al Monte Atlas", podría haber estado en un radio que abarca desde los límites mismos de las Islas Canarias, hasta Madeira y las costas de Iberia sur oriental y sur occidental, y por supuesto la propia área del estrecho o Columnas de Hércules, que es la que ocupará nuestra atención.

Mapa con localización de la Isla Atlantis según Plinio y Platón
Mapa con la localización de la Isla Atlantis de Platón y otra isla igualmente llamada Atlantis, según Plinio.

Según Plinio, la isla (que es la misma llamada Atlantis o Atlántida) se hallaba "frente al Monte Atlas", mientras que Platón nos dice que la isla Atlantis estaba justo "delante de la boca" (PRO TOU STOMATOS) conocida como las Columnas de Hércules, comprobamos entonces como una isla que estuviera en un punto cualquiera del área que abarca la boca del Golfo de Cádiz, o del estrecho de Gibraltar, igualmente estaría, desde la perspectiva señalada por Plinio, "CONTRA MONTEM ATLANTIS", es decir, "frente al Monte Atlas", por lo que aún cuando no descartaríamos otra posible identificación, como por ejemplo las Islas Madeiras, vemos como ambas localizaciones, la de Platón y la de Plinio, son compatibles.

Y como dato curioso tenemos también una mención del mismo Plinio de una tribu que vivía a los pies de los Pirineos que se llamaban los Cambolectes, y que también eran denominados como Atlantes ("Cambolecti Atlantici"). Fíjense en la línea que pasa justo frente al Monte Atlas, por la parte de levante.

Analicemos ahora una segunda cita de Plinio donde sí hace referencia a Platón.

"... in totum abstulit terras primum omnium ubi atlanticum mare est, si platoni credimus, inmenso spatio, mox interno quoque. ..." (Plinio el Viejo. Naturalis Historia. Liber II.92. Ed. Lat. Karl Friedrich Theodor Mayhoff. Lipsiae. Teubner. 1906.).

"... en la totalidad de tierras alejadas (por el mar) la primera de todas está allí donde el mar Atlántico; si creemos a Platón, un inmenso espacio, luego también (hacia) el interior..."
(traducción metafrástica de Georgeos Díaz-Montexano, 2001).

Aquí vemos a Plinio haciendo uso de Platón como fuente histórico-geográfica de cierta consideración y fiabilidad, puesto que usa los datos de Platón casi en su totalidad de manera afirmativa o categórica, hecho común entre la mayoría de los pensadores y sabios de la antigüedad y la Edad Media, aunque muchos pseudoescépticos se empeñen en seguir afirmando (bien por ignorancia o por manipulación) que Platón nunca fue considerado como una fuente histórica o geográfica fiable.

En la cita, Plinio intercala un único comentario donde manifiesta sus dudas, "si creemos a Platón", pero solamente respecto al tamaño del mar atlántico (nunca sobre el resto de la información), y que según Platón es "un inmenso espacio" (ver Timeo 25a-b), que también se adentra hacia el interior, es decir, hacia el Mediterráneo. Esta cita de Plinio demuestra que él tuvo acceso a textos de Platón, sin dudas al Timeo, y quizás también al Critias, o diálogo sobre el Atlántico, que es como era conocido en la antigüedad, puesto que en toda la obra de Platón, sólo en estos dos diálogos, el Timeo y el Critias, es donde aparece mencionado el mar Atlántico.

Ahora la preguntas obligadas que adelantábamos al principio. ¿Cómo es que los pseudoescépticos han estado sosteniendo siempre que no existen datos o fuentes históricas que avalen la existencia o veracidad de la isla Atlántida de Platón?, ¿acaso Plinio el Viejo, debido a su condición de naturalista e historiador no es considerado precisamente una fuente bastante fiable, como un escritor científico?, ¿o es que sólo nos va a servir como fuente fiable para todo lo demás, pero no para esta cita sobre la isla llamada Atlantis?

Pero más preocupante aún son las siguientes preguntas: ¿conocían los pseudoescépticos y antiatlantistas esta cita de Plinio?, Si la respuesta fuera afirmativa, entonces, habría que responder otra pregunta: ¿por qué entonces, ya conociéndola, se ha seguido insistiendo en que no existen referencias históricas o documentales extraplatónicas que acrediten la historia de la isla Atlántida? Y por último queda otra posibilidad, y esta es la ignorancia, es decir, que todos los pseudoescépticos que a lo largo de la historia han negado la existencia de fuentes históricas que avalen o de alguna manera permitan corroborar la historia de la isla Atlantis, fuera del contexto de Platón, sencillamente nunca conocieran la existencia de esta fuente ni de ninguna otra de las restantes que iremos tratando en esta serie.

La cuestión entonces se resume a si los pseudoescépticos han actuado por ignorancia o por intencionalidad manipuladora, ocultando las evidencias que sí conocían perfectamente. ¡Cuál de las dos peor! Porque si se es ignorante en materia de fuentes clásicas e históricas, cómo es que han pretendido entonces querer enmendar la plana a otros investigadores (entre los que me incluyo), que al menos sí han demostrado tener un dominio de tales fuentes (con independencia de titulaciones universitarias u honoríficas deseables, de cualquier tipo), y si en efecto se conocen las evidencias, pero aún así se decide callarlas, entonces se es un manipulador, un falsario y corruptor de la búsqueda de la verdad, y solo por ello no tendría derecho uno ni siquiera a ser considerado como investigador ni por supuesto como científico honesto.

Me come la curiosidad por ver que argucias manejarán ahora todos esos pseudoescépticos que han negado la existencia de datos históricos relativos a la Atlántida fuera del contexto del propio Platón. ¿Cuáles van a ser ahora sus respuestas y reacciones? Creo que mucho ya sabemos que tipo de respuestas y pretextos usarán, pero en cualquier caso... ¡Se abren las apuestas, señores!

Georgeos Díaz-Montexano
http://www.GeorgeosDiazMontexano.com
Georgeos@antiquos.com

La Atlántida y Aristóteles. "El que la soñó la hizo desaparecer". Historia de una falacia histórica.

La Atlántida y Aristóteles
"El que la soñó la hizo desaparecer"
Historia de una falacia histórica
Por Georgeos Díaz-Montexano


Platón y Aristóteles - Pintura de Rafel


"Investigar es ver lo que todo el mundo ha visto, y pensar lo que nadie más ha pensado" (Albert Szent Gyorgi)... "Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más tiempo se le hace rodar, más grande se vuelve." (Martín Lutero)... "habrá que perseguir la mentira para encontrar la verdad" (Gil Grisson, CSI).

Cuántas veces hemos leído en numerosos artículos "escépticos" o "racionalistas", de índole cientificista, así como en muchas enciclopedias al uso, esa célebre frase atribuida a Aristóteles que cuestiona la credibilidad de la historia de la Atlántida de Platón, y que al referirse a Platón y la Atlántida misma, al parecer dice algo así como "el hombre que la soñó, la hizo desaparecer", o según versiones inglesas, "el que la inventó (refiriéndose supuestamente a Platón), la hizo desaparecer".

Pues bien, esta susodicha frase, usada hasta la saciedad por todo tipo de escépticos (más por los pseudoescépticos) anti-platónicos, anti-atlantistas y muchos funda-científicos, no es más que una mera invención, una patraña, una tremenda falacia, creada a partir de una pésima (o mailtencionada) interpretación de un pasaje de otro autor griego, Estrabón, quien en su comentario 102 del Lib. II, establece una simple comparación entre las murallas de los Aqueos -mencionada en la Iliada de Homero- y la isla Atlántida, al parecer trasladando otra opinión, que aunque él mismo atribuye a Aristóteles más adelante, en el lib. XIII, 598, en realidad parece ser una "communis opinio" entre los intelectuales escépticos de la época. Ciertamente esta opinión planteaba que Homero, de la misma manera que habría inventado las murallas de los Aqueos las habría hecho igualmente desaparecer después, pero en ningún momento -y esto debe puntualizarse- Estrabón pone en boca de Aristóteles ni en la de Posidonio (ni en la suya propia, por supuesto) ninguna frase antiplatónica o antiatlantista como la anteriormente citada.



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De este comentario de Estrabón, y de la opinión atribuida a Aristóteles por él mismo, respecto a la invención de las murallas de los Aqueos por parte de Homero, algunos autores contemporáneos coligieron que Estrabón estaría queriéndonos decir que, según Aristóteles, de la misma manera que Homero inventó las murallas de los Aqueos, para después hacerlas desaparecer, Platón podía haber hecho lo mismo con la Atlántida; pero en realidad esto no es más que una mera especulación sin fundamento ni siquiera contextual, y la única verdad en todo este asunto es que la célebre frase antiplatónica y antiatlantista -tan usada y rehusada- puesta en boca de Aristóteles (evidentemente con el objetivo de otorgarle mayor autoridad), y que reza: "el que la soñó (o la inventó) la hizo desaparecer", no es más que una patraña, una falsificación histórica. ¡Nunca ha existido en boca (o escrito) de Aristóteles!, al menos que se sepa. No se halla un solo texto atribuido a Aristóteles (ni siquiera en los pseudoaristotélicos), en el que se pueda leer dicha frase ni nada parecido que la justiifique como tal; en realidad -y supongo que esto tiene que doler a algunos... y mucho-, al parecer Aristóteles no tuvo ninguna duda respecto a la historia de la Atlántida de Platón (o no le interesó el asunto), pues de hecho no existe en toda su obra ni un solo comentario sobre esta enigmática civilización, que el propio Platón denomina -precisamente- como "historia verdadera" (gri. "alethinon logon"; lat. "veram historiam") y no un mito o fábula ficticia.

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La frase en cuestión no es más que una mera invención recreada en los ya citados pasajes de Estrabón, pero una vez adulterados los hechos y datos y sacándose forzadas conclusiones, y lo peor de todo, poniéndose en boca del mismísimo Aristóteles una frase anti-atlantista y anti-platónica, y por ende, una negación de la Atlántida por parte del mismo Aristóteles; una negación, o cuestionamiento, de la veracidad de la historia de Atlantis, que al parecer jamás existió, puesto que nunca ha sido hallada en texto alguno de todo su corpus u ópera como contrariamente a los hechos nos han hecho creer a todos durante mucho tiempo los que siempre se han creído abanderados de la verdad, y del rigor científico. Resulta paradójico que se haya estado usando como principal misil anti-atlantista y anti-platónico -para justificar la hipótesis (algunos dirían el dogma) del caracter mítico o ficticio de la narración de la Atlántida de Platón, y de su asumida condición de mera invención-, justamente un argumento falso, que no es más que eso mismo, o sea, una mera invención.

Los textos en griego

6. ὀρθῶς κεῖται παρ' αὐτῷ· πρὸς ὃ καὶ τὸ τοῦ Πλάτωνος εὖ παρατίθησιν, ὅτι ἐνδέχεται καὶ μὴ πλάσμα εἶναι τὸ περὶ τῆς νήσου τῆς Ἀτλαντίδος, περὶ ἧς ἐκεῖνος ἱστορῆσαι Σόλωνά φησι πεπυσμένον παρὰ τῶν Αἰγυπτίων ἱερέων, ὡς ὑπάρχουσά ποτε ἀφανισθείη, τὸ μέγεθος οὐκ ἐλάττων ἠπείρου· καὶ τοῦτο οἴεται βέλτιον εἶναι λέγειν ἢ διότι ὁ πλάσας αὐτὴν ἠφάνισεν, ὡς ὁ ποιητὴς τὸ τῶν Ἀχαιῶν τεῖχος.


Su transcripción en caracteres latinos:


"... orthôs keitai par' autô pros o kai to tou Platônos eu paratithêsin, oti endekhetai kai mê plasma einai to peri tês nêsou tês Atlantidos, peri ês ekeinos istorêsai Solôna fêsi pepusmenon para tôn Aiguptiôn iereôn, ôs uparkhousa pote aphanistheiê, to megethos oukh elattôn êpeirou kai touto oistai beltion einai legein ê dioti o plasas autên êphanisen, ôs o poiêtês to tôn Akhaiôn teikhos. ..." (Estrabón, Geografica. Lib. II, 102, 20-30).


Su traducción. (añado también paréntesis y subrayados):


"...Y en este punto, él (Posidonio?) hace bien en citar la declaración de Platón de que la historia sobre la isla de Atlántida no es un invento. Acerca de esta (la Atlántida) Solón, después de haber hecho preguntas a los sacerdotes egipcios, relató que la Atlántida existió una vez realmente, pero desapareció, y su magnitud era no menor que la del Epiro (continente, o Grecia continental); es mejor sostener esto que decir "el que la inventó hizo que desapareciera, como el Poeta con el muro de los Aqueos" (cita atribuida a Aristóteles, por Estrabón más adelante, en el lib. XIII, 598)..."


Según traducciones latino-francesas, un poco inexactas, que más bien son interpretaciones; de hecho, hay palabras y hasta oraciones que no existen en el texto griego:


"...Aprobamos bastante que él (Posidonio), para apoyar su tesis (sobre los terremotos), haya citado lo que dice Platon de la Atlantida, que la tradición relativa a esta isla no es una mera ficción, los sacerdotes egipcios -a quienes interrogaba Solon- le había asegurado que existió antiguamente una isla con este nombre, pero que esta había desaparecido, aunque tuvo una extensión no menor que la del Epiro (Grecia continental). Un hombre sensato como Posidonio juzga que vale más expresarse de este modo que de decir de la Atlantida lo (mismo) que se dijo de la muralla de los aqueos donde se cuestiona a Homero, «el que le evocó le habrá hecho desaparecer.»..."

Fragmento del libro XIII, 598. Cita de Aristóteles sobre la muralla de Troya. (Strabo, Geography. 13.1.36)

"... νεωστὶ γὰρ γεγονέναι φησὶ τὸ τει̂χος ̔ἢ οὐδ' ἐγένετο, ὁ δὲ πλάσας ποιητὴς ἠφάνισεν, ὡς ̓Αριστοτέλης φησίν̓. ..."

"... neôsti gar gegonenai phêsi to teichos ê oud' egeneto, ho de plasas poiêtês êphanisen, hôs Aristotelês phêsin. ..." (Strabo, 13.1.36. ed. A. Meineke, Geographica. Leipzig: Teubner. 1877).

Esta es la traducción interlineal y lexicográfica (según el "Henry George Liddell. Robert Scott. A Greek-English Lexicon. revised and augmented throughout by. Sir Henry Stuart Jones. with the assistance of. Roderick McKenzie. Oxford. Clarendon Press. 1940."). Compárese con las traducciones libres o interpretaciones y mi traducción metafrástica.

Esta es la traducción metafrástica (o literal):

"... Recientemente fue producido, declara (Homero?), el muro (de Troya); o quizás este no fue producido, sino un invento (que el) poeta (Homero) hizo desaparecer, como declara Aristóteles. ..." (Georgeos Díaz-Montexano, 2006)

Y estas son las traducciones libres, frásticas, o más bien interpretaciones libres (según versiones inglesas, francesas y alemanas), que son a su vez las más populares:

"...ya que Homero dice que la muralla (de Troya) sólo había sido construida recientemente (o tal vez no fue construida nunca, sino fabricada y luego abolida por el poeta, como dice Aristóteles)..."

"...pero la muralla -dice Homero- fue construida en el último período; o quizás ninguna muralla fue construida y la erección y destrucción de ella, como dice Aristóteles, sean debido a la invención del poeta (Homero)..."

Conclusión

Finalmente, es más que evidente que el texto griego deja bien claro que no se debe aplicar a la Atlántida la misma opinión (de Aristóteles, según Estrabón) sobre las murallas de los Aqueos y Homero. Vemos como incluso Estrabón está de acuerdo (con Posidonio?) en ofrecer credibilidad a la isla Atlántida de Platón, al decir, refiriéndose a Posidonio? ("él (Posidonio?) hace bien en citar la declaración de Platón de que la historia sobre la isla de Atlántida no es un invento"). Por consiguiente, tanto Estrabon -como supuestamente Posidonio- eran de la opinión de que la historia de la Atlántida podría ser cierta, y que es mejor sostener esto, es decir, lo que decía Platón de que se trataba de una "Alêthinon Logon" o "historia verdadera" (Tim. 26e), que decir lo mismo que se dijo del muro de los Aqueos, que había sido una invención de Homero. Entonces... cómo es que hemos pasado a todo lo contrario, es decir, a afirmar en todas las enciclopedias y libros de textos académicos, que Aristóteles negó la existencia de la Atlántida, aplicándose además distintas versiones, cada vez más manipuladas, de su frase sobre los muros de la Troya de Homero, como si también el mismo Aristóteles la hubiera usado para referirse a la Atlántida... Siento una profunda vergüenza ajena por descubrir como se pudo llegar a tal aberrante grado de mala interpretación de un pasaje tan claro y preciso, y sobre todo de cómo hemos sido engañados tan indignamente, y durante tanto tiempo.


Hasta donde tengo averiguado, al parecer, la principal responsable de esta enorme falacia histórica fue la traducción inglesa "The Geography of Strabo", publicada en 1917 (Loeb Classical Library edition, 1917), pues en esta edición el autor añade una nota, al llegar al punto de la cita sobre la muralla de los Aqueos, sacando la sorprendete e inexplicable conclusión de que "Solon evitó las consecuencias históricas de su ficción hundiendo Atlántida, como hizo Homero haciendo que Poseidón y Apolo eliminaran con una inundación la muralla construida por los Aqueos" (ver "The Geography of Strabo", published in Vol. I of the Loeb Classical Library edition, 1917. Book II Chapter 3, Note 123). No obstante seguiré indagando, ya que es posible que ese tremendo "error de interpretación" (no quiero ser mal pensado) provenga de más atrás.

Solo espero que a partir de ahora, aquellos que se autoproclaman "científicos", cuan guardianes celosos de la verdad y la razón, no sigan usando más esa falacia anti-atlantista, atribuida falsamente a Aristóteles como principal argumento para negar el caracter histórico -no mítico- de la historia de la Atlántida de Platón, que cuando menos se reconozca que no existe constancia de que la frase -como tal, aplicada a la Atlántida- haya existido jamás en boca de Aristóteles, y que solamente se podría atribuir, en última instancia a una mera especulación subjetiva de Estrabón o de Posidonio.



Georgeos Díaz-Montexano
Georgeos@Antiquos.com
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http://www.GeorgeosDiazMontexano.com



Anexos

Me ha parecido extremadamente interesante adjuntar a esta entrada el interesante artículo -bien argumentado- del filósofo de la Universidad de Barcelona y miembro de AGON, César Guarde, quien cada vez más consigue sorprenderme y llenarme de admiración por su gran dominio de las fuentes clásicas y el buen uso de un razonamiento correcto, verdaderamente científico en su más amplia acepción que ya quisieran para si, muchos de los autoproclamados guardianes/defensores de la fe científica. Os dejo con este breve pero contundente análisis de uno de los artículos más falaces jamás escrito sobre la Atlántida.

09 diciembre
PSEUDO-ESCÉPTICO, "Atlantidis Mysterium", 1.1 ss. (c. 2005) Link del artículo: http://huonan.spaces.live.com/blog/cns!56FB49C70D9A1005!189.entry

Lo siguiente es un comentario al artículo supuestamente firmado por Javier Armentia y que podéis encontrar aquí http://javarm.blogalia.com/historias/367 con sus respectivos comentarios parciales. Jocosamente he titulado esta entrada Ps.-Escéptico, al uso de las ediciones clásicas, y traducido su título al latín, para ver si así cobra un poco más de autoridad de la que se merece ;-)

Artículo “El Misterio De La Atlántida”, publicado en “El Semanal” el domingo 3 de marzo de 2002 en la sección "Enigmas de la Ciencia", firmado probablemente por Javier Armentia. En negrita y entrecomillado el texto original.

“Nadie en su sano juicio se propone buscar dónde cae en un mapa la Tierra Media que J.R.R. Tolkien inventó en sus libros de los Anillos, ni los países de Lilliput, Brobdingnag, Laputa o la tierra de los Houyhnhnms de la sátira gulliveriana de Johnatan Swift.”

Esto sucede porque a) la geografía de estos lugares es fantástica, y b) porque son novelas. Los diálogos de Platón a) incluyen geografía real –Atenas, Gadeira, Egipto, Asia, Libia, Atlas– y b) no son novela, sino escritos filosóficos que pretenden iluminar al público, acercándolo al mundo sensible o conocimiento verdadero.

“Sin embargo, la isla mítica de la Atlántida, descrita por Platón en sus diálogos “Critias” y “Timeo” ha sido, y sigue siendo, objeto de búsqueda de quienes creen que existieron civilizaciones desaparecidas de las que nada sabemos.”

Sería más correcto decir “Timeo” y “Critias”, pues el “Timeo” precede naturalmente al segundo. Tampoco se puede decir que la isla –al menos estamos de acuerdo en algo– sea mítica, porque Platón no entiende la historia (story) de Atlantis como un mito, sino como un “logos verdadero”. El mito, en este caso, es el discurso previo de Timeo sobre la naturaleza del mundo, que es un discurso por razonamiento. El logos sobre Atlantis está fundamentado en la oralidad, eso que para nosotros es símbolo de “validez cero”, pero que para Platón –que es quien lo cuenta– le otorgaba más valor que un documento escrito.

Referencias: Gorg. 493a5, Prot. 361d2, sobre la utilidad del Mito de Prometeo, independiente de su veracidad; 320c7, 324d6 y 328c3, sobre la exposición del MYTHOS como preámbulo a un LOGOS; Hipias Mayor, 286a2 y 298a4; República, 350e3, 392b6, 394b9, 398b1-7, Político, 268d9; Fedro, 253c7, Fedón, 110b1-4, 114d7, Teeteto, 156c4, 164d9, e3, República, 330d7; Fedro, 276e3; ninguna mención de la palabra MYTHOS en el "Critias".

“Platón vivió entre el 427 y el 347 a.C.”

Empezamos bien. Según este cálculo Platón vivió 80 años, pero resulta que algunas versiones de su vida que han llegado hasta nosotros lo hacen morir a los 81, o incluso a los 84. Por tanto sería más correcto –en realidad, sería lo correcto– decir que vivió “aproximadamente entre...”. Sé que puede parecer una tontería, pero para alguien que defiende el pensamiento crítico y la veracidad, la frase en cuestión es tan falsa como que “el hombre convivió con los dinosaurios”:

Si llamamos ‘x’ a un ser humano que identificaremos con Platón, y ‘T’ a la propiedad de vivir entre los años mencionados, tenemos que ‘Tx’ representa a un ser humano que vivió en esa fecha exacta. Si Platón murió a los 80 años y nació en el 427, substituyendo ‘x’ por ‘Platón’ tenemos una sentencia verdadera. Sin embargo, si Platón vivió más de 80 años y nació en el 427, no pudo morir en el 347, con lo cual, en este caso, ‘Platón’ no satisface la expresión ‘Tx’. Aplíquese lo propio a “el hombre convivió con los dinosaurios”.

Referencias: Apuleyo, De Platone, i, 1-4; Diógenes Laercio, iii, 1; Olimpiodoro (=Plato's Works, VI, pp. 190-5, ed. Hermann); Filodemo, Sintaxis, fragmento (=ed. Mekler, "Academicorum philosophorum Index Herculanensis, 1-37); Anónimo, "Biographers", 388 ss., ed. Westermann; Prolegomena a la Filosofía de Platón, VI, 196 ss. (ed. Hermann); Suidas, s.v. Platón. Es Diógenes quien ofrece varias fechas para su nacimiento y muerte. Véase George Boas, "Fact and Legend in the Biography of Plato", en "The Philosophical Review", pp. 439-457, pero especialmente p. 450.

“En los Diálogos mencionados, aludía a una civilización que floreció “más allá de las columnas de Hércules” que, víctima de su prepotencia, sucumbió en un solo día unos nueve mil años antes de que Solón, personaje en esos textos, oyera la historia contada de monjes egipcios.”

No sé por qué razón “diálogos” debe ir en mayúsculas, como tampoco sé por qué “víctima de su prepotencia [Atlantis] sucumbió ...”, cuando en Timeo 25d no se habla de ningún castigo divino. Cuando al final del “Critias” Zeus reúne a los dioses para castigar a los atlantes por haber perdido lo que de divino tenían, no dice en ningún momento que vaya a destruir toda la civilización menos la egipcia –que es lo que ocurrió con el hundimiento de Atlantis, según lo narrado por el sacerdote egipcio a Solón. Dudo que los terremotos supiesen de la prepotencia de los atlantes, así que deduzco que esto implica que “algo” les castigó. Pero tampoco sucumbió hace 9000 años, sino que la guerra contra Atenas se produjo hace 9000 años, y durante ese período ­hasta la actualidad en la que vive Platón– la Tierra ha sufrido muchas convulsiones (Critias 111a). La mención que realiza el artículo de Solón, “personaje en esos textos”, parece dar a entender que es un personaje mítico inventado por Platón, cuando en realidad fue un importante legislador emparentado con Platón a través de su madre. Su mención en el texto de “El Semanal” es, cuando menos, algo imprecisa. Lo de los monjes egipcios me parece de chiste. Según la R.A.E., monje es un “Individuo de una de las órdenes religiosas sujeto a una regla común y que vive en un monasterio”, un “Religioso de una de las órdenes monacales”, un “anacoreta” –“Persona que vive en lugar solitario, entregada enteramente a la contemplación y a la penitencia”– o un “paro carbonero” –un ave–. Los sacerdotes egipcios no pertenecían a orden monacal alguna pues carecían de monasterios, ni eran anacoretas, ni mucho menos pájaros carboneros. Eran sacerdotes, según la segunda acepción de la R.A.E. –la primera es cristiana–, “Persona dedicada y consagrada a hacer, celebrar y ofrecer sacrificios”. Si nos atenemos a lo que dice “El Semanal”, Solón viajó en el tiempo y habló con monjes egipcios, tal vez coptos o etiópicos, quién sabe, como muy pronto a eso del año 42 d.C..

“En un reciente análisis sobre el mito publicado en la revista El Escéptico por José Aurelio Bay se pone de manifiesto que las fuentes históricas del mismo son completamente inexistentes.”

Desconozco hasta que punto está capacitado el Sr. José Aurelio Bay: no he encontrado más que dos artículos suyos en “El Escéptico”, y otro titulado “EN BUSCA DE LA ATLÁNTIDA
MITOS Y REALIDAD DEL CONTINENTE PERDIDO“ (sic) en el link en cuestión, firmado sin embargo por José L. Calvo. En la versión digital aparece el tierno mensaje de “Versión completa en la revista impresa”, por tanto, sólo puedo especular, y no voy a hacerlo. Lo que, sin embargo, sí puedo hacer y haré, es recomendarle a José Aurelio Bay o a José L. Calvo un par de libritos muy interesantes: el primero, en griego clásico y latín, [Referencias] es conocido como “Geographi Graeci Minores” y fue publicado en dos volúmenes por Müller entre los años 1855-61. Puede consultarlo en la Universidad de Barcelona, Facultad de Letras –en frente de Plza. Universidad, metro Línea 1–, con la referencia 07 R-10292 ó 07 R-10293 para el Vol. 1, y 07 R-10294 para el Vol. 2. En la Universidad Autónoma de Barcelona se encuentra una edición del año 1965, referencia 875A Geo ó 875A Geogr, que puede ser encontrada en la Biblioteca de Humanidades, segunda planta. Igualmente, los tomos de la UAB pueden solicitarse por préstamo interbibliotecario. En segundo lugar, en griego clásico/latín y castellano, pueden consultar el igualmente interesante “Testimonia Hispaniae Antiqua” (=”La Península Ibérica en los autores griegos de Homero a Platón” (2A) y “La Península Ibérica prerromana : de Éforo a Eustacio” (2 b) , con la referencia 47 Arq. 14.1 PEN correspondiente a la Biblioteca de la Facultad de Filosofía, Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona, ubicada actualmente en c/Montalegre, 7, e igualmente disponibles por préstamo interbibliotecario. Aquí se recogen menciones de muchos autores anteriores a Platón, y también posteriores, en los cuáles no se menciona Atlantis con este nombre, pero sí con otros. De hecho, cada autor otorga un nombre diferente a unas islas ubicadas en el Estrecho de Gibraltar. ¡Ah! ¡Lo olvidaba! Que sí, que hay autores que, como Platón, hablan de Gadeira, de las Islas Afortunadas, y del Atlas. Qué cosas tienen las “fuentes históricas [...] completamente inexistentes”.

“Ello no ha impedido que a lo largo de varios siglos, incluso historiadores serios se hayan enamorado de la inexistente Atlántida para localizarla en más de cuarenta sitios diferentes, desde Burgos a los Andes, pasando por las Islas Canarias, Santorini o Heligoland.”

¿Y qué tiene que ver lo que unos busquen y dónde lo busquen con la existencia de la misma? Yo llevo días buscando una caja de CDs en mi cuarto, en casa de mi mujer, en el comedor... ¡buscando en tantos sitios para que al final no exista!

“Lo cierto es que los Diálogos en que Platón menciona a Atlantis lo realmente importante es la idea que el filósofo tenía del Estado y del orden Universal.”

Bueno, parece que alguien ha resuelto el misterio de por qué Platón escribió el Critias. ¿El estado de Atlantis es ideal? No, se corrompe. ¿Debe entonces ser destruído para establecer un “orden Universal”? Bien, y ¿por qué se destruye Atenas a la vez? ¿Y qué relación tiene el “Timeo” –uno de los “Diálogos en que Platón menciona a Atlantis”– con el Estado?

“La opulencia de los atlantes les condujo al desastre: se trataba por lo tanto de una ficción con intenciones didácticos.”

Desconozco el género de las intenciones, y mucho menos de las del autor de este artículo... pero como ya he preguntado retóricamente, ¿en dónde se dice que la causa del desastre sea la opulencia de los atlantes? Es el tiempo el que hace que se perviertan, por perder lo que hay de divino en ellos. Platón está atacando aquí la mezcla de razas, que para él, como para todo ateniense, era muy importante. Los atlantes perdieron su sangre, y por eso su imperio se volvió agresivo y contrario a lo que los dioses deseaban. Es un mensaje claro para los demócratas de la antigua Atenas. Que de aquí se deduzca que es una ficción (?) y que tiene motivos didácticos (v. supra) es violar los cánones de toda reflexión lógica.

“Posiblemente, la destrucción por un maremoto de la ciudad de Helice en el 373 a.C. [Referencia: Pausanias, 7.25.1 ss], interpretada en la época como una maldición divina, contribuyó a que Platón imaginara una fábula moral de este tipo.”

Posiblemente... espero que más posible que Santorini, cuya relación con el relato de Atlantis está ya totalmente desmitificada en los círculos académicos. La destrucción de Hélice pudo influir en la destrucción de Atlantis, así como sus rituales en relación con Poseidón –quien además la destruyó, Pausanias 7.24.6–, pero... ¿en su creación? La idea detrás de esta destrucción es la existencia de ciclos recurrentes de catástrofes, ciclos de los cuáles ya habló Heráclito, por ejemplo, más de un siglo antes de que Hélice fuese destruída. Igualmente, las islas en el Estrecho y el fango que lo hace innavegable aparecen mucho antes de la destrucción de Hélice (véanse las obras arriba citadas). Aunque Hélice pudo influir en el relato de Platón, éste cuenta con muchos elementos ajenos a la misma y anteriores –y presentes en autores anteriores– a los hechos de Hélice.

“Su propio discípulo, Aristóteles, comentaba que Platón había elevado a la Atlántida del fondo del mar para luego volvera a sumergir.”

Esto no lo dice Aristóteles en ninguna parte. Es una cita que menciona Estrabón, posiblemente de una obra de Posidonio, quien negaba además la validez de la argumentación –“que el que la creó la hizo desaparecer, como el poeta las murallas de los aqueos”–. El texto original no menciona ni a Aristóteles, ni a Platón, ni dice lo que aquí –al más puro estilo de Zecharia Sitchin y sus “selecciones de citas”– se pretende. Algunos autores creen que la cita alude a Solón como creador de Atlantis, de la misma forma que Homero (el poeta) creó las murallas aqueas (véase la ed. Loeb, griego clásico-inglés, del texto del libro II de Estrabón). La única razón por la que se cita a Aristóteles aquí es porque, en el Libro XIII de la obra de Estrabón, se nos dice que el discípulo de Platón creía que Homero inventó las murallas aqueas. Ahora bien:

–Aristóteles dice que Homero inventa las murallas aqueas
–Alguien dice que Platón inventó la historia de Atlantis como Homero (el poeta) las murallas aqueas
=Aristóteles dijo que Platón inventó la historia de Atlantis.

Veámos este patético razonamiento con un ejemplo más –“inventado”–: -Copérnico dice que la Tierra gira alrededor del Sol.

-Einstein también dice que la Tierra gira alrededor del Sol
-Un personaje desconocido –en realidad J.J. Benítez– asegura que los dogones fueron visitados por extraterrestres porque conocían la órbita de la Tierra alrededor del Sol.

=Copérnico, o Einstein, pensaban que los dogones fueron visitados por extraterrestres.

Ahora veremos el esquema lógico:

Si tomamos que Aristóteles es el elemento 'a' con la propiedad "M" de "decir que las murallas aqueas fueron inventadas por Homero", y "I" es la propiedad de "decir que Platón se inventó la historia de Atlantis", tenemos que Estrabón nos dice:

Ma (Aristóteles tiene la propiedad M)
Ex(Ix ^ Mx) (Existe un 'x' tal que tiene la propiedad I y tiene la propiedad M)
conclusión pseudo-escéptica: x=a

Para que x=a Estrabón tendría que haber dicho lo siguiente:
Ex (Mx -> Ix) (Existe un 'x' tal que si tiene la propiedad M, ENTONCES tendrá la propiedad I)

La conclusión es, por tanto, totalmente falsa.

Por otro lado, Estrabón no cita directamente a Aristóteles porque no pudo leer algo que, si Aristóteles escribió, no llegó a su tiempo: Estrabón contaba con los mismos textos que nosotros, la edición de Andrónico de Rodas, en la que se habían suplido las lagunas causadas por el paso del tiempo y el trato deplorable de los descendientes del heredero de Teofrasto, Neleo. Además, ¿qué autoridad tiene Aristóteles, el mismo que nos dice que en “Las Leyes” habla Sócrates o que éstas son ÚNICAMENTE una colección de estatutos?

“A pesar de ello hay quien opina que Atlantis existió realmente y que un día aparecerán sus restos, como sucedió con Troya, que se creía una imaginación de Homero en La Ilíada pero que fue descubierta por Heinrich Schliemann en 1871. La pseudoarqueología, iniciada a finales del XIX por escritores como Ignatius Donnelly (autor de “Atlantis: el mundo antediluviano”) y popularizada en el XX por otros como Charles Berltiz (el del triángulo de las Bermudas), sigue afirmando que la Atlántida realmente existió.”

Nuevamente, yo opino que algún día aparecerá mi caja de CDs... por ello, la caja no existe.

“Islas que existen, más o menos. [y líneas ss.] / Un continente desaparecido. [y líneas ss.] / La huella de las civilizaciones. [y líneas ss.]”

Remito a lo previamente dicho... qué tiene que ver la opinión de “himbestigadores” actuales, o no tan actuales, con lo que escribió Platón hace más de 2000 años. Si yo ahora digo que he recibido una revelación divina desde los archivos akhásicos esos, según la cuál Armentia es, efectivamente, astrofísico y director del Planetario de Pamplona, ¿demuestra esto que Javier Armentia no existe? ¿Seré yo, en las sombras, el que escribe su blog?

ADDENDA

Como consecuencia de las "presiones" en http://javarm.blogalia.com/historias/367 y en http://javarm.blogalia.com/historias/19329#comentarios ha añadido una nota al final del artículo, diciendo:

"mea culpa, ese comentario de Aristóteles se le atribuye a Estrabón. Pero podría ser simplemente apócrifo, aunque ha sido abundantemente referenciado a lo largo de la historia."

demostrando que no se entera de lo que le dicen. Mi respuesta, para que cambien "se le atribuye a" por "se lo atribuye" -que tampoco es cierto, pero no pidamos más al astrofísico camuflado de pseudo-historiador- ha sido ignorada hasta el momento, así que ahora su artículo cuenta con un fallo más :-)

Un análisis más detallado de esta falacia histórica en http://georgeos-diaz-montexano.blog.com.es/.

-Laus Fauno